The Perfect Wedding

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martes, 23 de agosto de 2016

descubre la famosa tradición de la liga...

La liga de la novia es una de las tradiciones más antiguas de las bodas que se ha mantenido intacta durante siglos. ¿Sabes por qué?, ¿conoces algo acerca de esta costumbre?, ¿qué representa? o ¿cuál es su significado? Te lo contamos a continuación.



Llevar una liga en la boda es una de las tradiciones más populares entre las novias de todo el mundo. “Sí o sí, asegura Montse Monge de Secretos de Novia, no hay casi ninguna novia que no vaya al altar sin su liga. Es una costumbre entrañable que ha perdurado a lo largo de los años y que suele ser un regalo de su mejor amiga”.

Suerte y fortuna

Existen muchas teorías acerca del origen y significado de la liga de la novia. Una de ellas la sitúa en la Francia medieval. La historia nos cuenta que esta costumbre procede de la corte francesa del siglo XIV. En esa época se creía que arrebatar a la novia un trozo de su vestido nupcial daba muchísima suerte y fortuna. Como consecuencia de esta superstición, las novias acababan, tras la ceremonia, con su traje hecho jirones en medio de una impresionante algarabía de invitados que luchaban entre sí por un pedazo de “buena suerte”.
Para proteger el vestido y a la propia novia, se empezaron a utilizar ligas que llevaban debajo del traje y que se repartían entre los invitados. Aunque la forma de conseguir buena suerte se había suavizado muchísimo, la novia continuaba en peligro, ya que ella era quien se la quitaba y la regalaba a los invitados. Con el paso del tiempo, el novio fue el encargado de arrebatarle la liga y de entregarla a sus amigos solteros.

Símbolo de virginidad

Otra interpretación distinta asegura que la liga de la novia es una costumbre originaria de la Inglaterra medieval que estaba bastante extendida, sobre todo entre las novias de la nobleza. Se dice que las doncellas la llevaban para sujetar las medias y también por una razón puramente sensual. Hay que recordar que en la Edad Media la mayoría de mujeres llegaban vírgenes al matrimonio. La boda para ellas era el prólogo de “su primera vez”, por lo que la liga era el símbolo de la virginidad de la novia, que perdería durante la noche de bodas.
Para representar este momento, durante la ceremonia, la novia era perseguida por todos los invitados masculinos del banquete que intentaban quitarle la liga que escondía celosamente.

Blanca y azul

¿De qué color era la liga? Según la tradición, blanca y azul, símbolos de pureza y fidelidad, cualidades asociadas a todas las novias. “Actualmente la liga también suele ser blanca, color de la pureza, con algún detalle azul, como un lazo, que representa el amor eterno”, cuenta Montse Monge.

¿Y hoy en día?
Aunque los hombres ya no persiguen a las novias durante la ceremonia y el banquete, quitar la liga sigue siendo un momento importante y desenfadado en la celebración de una boda. En algunos países el novio arroja una única liga entre los asistentes masculinos y solteros. En otros, la novia regalará a sus amigas solteras distintas ligas que se ha escondido bajo su vestido durante toda la ceremonia. Otras decidirán cortar la liga en pequeños trozos y subastarlos entre todos sus invitados para conseguir dinero, o siguiendo con la tradición de tirarla al aire, la novia, tras un baile, “ofrecerá” la liga al novio, quien se la arrebatará y juntos la lanzarán a los invitados. Como ves las opciones son infinitas, ¿y tú cómo lo harás?

lunes, 8 de agosto de 2016

10 juegos para despedidas de solteras...

1. Popurrí de canciones

Las risas están aseguradas con este juego. Se trata de cambiar la letra de las canciones que más le gusten a la novia por anécdotas graciosas. Podéis hacer actuaciones con cada tema, tendréis el espectáculo garantizado.


2. ¿Conoces a la novia?

La novia es la protagonista de la noche, será divertido poner a prueba cuánto la conocéis. Ella será la encargada de dirigir la ronda de preguntas y todas tendréis que contestar. ¡A ver quién gana!

3. ¿Con quién lo vivió?

El tiempo borra ciertos recuerdos, sobre todo, los más desenfrenados. Seréis las encargadas de recordarle a la novia sus vivencias más alocadas. Lo ideal es que las escribáis en unas tarjetas, la novia las tendrá que leer en voz alta y decir con quién sucedió.

4. Prueba de amor

Toca llevar a examen los conocimientos de la prometida sobre su futuro marido. La idea consiste en grabar al novio lanzando unas preguntas y que ella conteste lo que cree que él ha respondido. Después vendrán las respuestas del novio y podréis comprobar si ha acertado o no. Seguro que le hace mucha ilusión ver a su chico en la gran pantalla.

5. Vídeos divertidos

Además de ver a su prometido en vídeo, a la novia también le gustará ver a sus amigas. Nadie mejor que vosotras para destapar los detalles más curiosos de la protagonista. Podréis formular preguntas básicas como: ¿Cuál ha sido el momento más gracioso durante vuestra amistad? ¿Qué es lo más curioso que te ha pedido? Seguro que las respuestas varían mucho de una amiga a otra.

6. Discrepo

Con un cóctel aderezando la noche, será el momento ideal para jugar a discrepo. El juego consiste en que cada una tiene que decir una palabra, esta tendrá que relacionarse por el significado con la siguiente (ej sol, playa, mar). La clave del juego es que podemos "discrepar" de la palabra que dice nuestra amiga. Si todas estáis de acuerdo en que la palabra no tiene relación con la anterior, deberá tomar un chupito quien la dijo. Para darle un toque original al juego, podéis personalizar las palabras en relación a la novia. Por ejemplo, adjetivos que la definen (guapa, divertida, sociable) ¿Quién discrepará?

Nota: ¡Cuidado con la bebida! Mejor si los grados de alcohol son muy bajos.

7. Sesión de fotos

La fotografía inmortaliza los momentos y una despedida no puede ser menos. No es necesario que contratéis un fotógrafo, pero sí que seáis creativas. Lo primero será elegir la temática según los gustos de la novia. Podéis hacer un photocall y disfraces con el asunto elegido. Por último, solo os quedará poner el automático y posar como celebrities. ¡Seguro que será un bonito recuerdo!

8. Degustación de amor

El novio será vuestro mejor cómplice. Tendréis que averiguar platos o comidas especiales que probaron a lo largo de la relación. Una vez que lo sepáis os tocará ser chefs y preparar el menú. Con los ojos tapados la novia degustará cada receta y la sorpresa será increíble. ¡Os adorará!

9. ¿Qué pareja soy?

Tendréis que hacer unos papelitos con los nombres de parejas famosas. A cada una le tocará una pareja pero no sabrá cual es. El papel se enseña a las demás pero quien lo tiene no lo puede ver. El juego consiste en adivinar mediante preguntas qué pareja te ha tocado. Si queréis darle un toque personal al juego podéis hacerlo con parejas de vuestro entorno. ¡Las respuestas pueden ser muy buenas!

10. Mímica matrimonial

Es sabido que en el matrimonio hay ciertos clichés. ¿Qué puede haber más gracioso que representarlo? Nuestra última propuesta consiste en hacer mímica, se jugará con las supuestas situaciones típicas del matrimonio. ¡Rienda suelta a la imaginación!

¿Por qué tiramos arroz en las bodas?

El arroz era símbolo de prosperidad y abundancia en algunas civilizaciones antiguas. Culturas milenarias, como la china o la japonesa, han creído desde siempre que este diminuto grano encerraba poderes mágicos para atraer la riqueza. El arroz era considerado la planta del dinero que protegía de la mala suerte. Pero también simbolizaba la fertilidad, la abundancia y los augurios de prosperidad. Por esa razón se tiraban puñados de arroz a los novios, después de decirse el sí quiero.

Tradición oriental

Lanzar arroz sobre los novios es una antigua costumbre heredada de Oriente. Seguramente los viajes de Marco Polo a China y las expediciones de los navegantes portugueses permitieron que algunas tradiciones orientales, como esta, entraran en Europa a través de los puertos. Sin embargo, algunos historiadores aseguran que esta tradición también existió durante todo el imperio romano.

Granos de trigo

En todas las bodas romanas, las novias llevaban una corona con pequeñas espigas de trigo repletas de granos que representaban la fertilidad. El novio, por su parte, era el encargado de romper pastelillos de trigo cocido sobre la cabeza de la desposada, como símbolo de abundancia. Además, los recién casados entregaban las migas de los pastelillos de trigo a los invitados, junto a nueces y almendras bañadas en miel, que eran arrojados a los novios, tras el enlace, para desearles suerte. Con el paso de los siglos las migas de los pasteles de trigo, las nueces y las almendras dulces fueron reemplazados por granos de arroz.

Alejar a los malos espíritus

Durante la Edad Media, el trigo se sustituyó por arroz silvestre, que también era considerado símbolo de fecundidad. En esa época se creía que tirar arroz a los recién casados ayudaba a tener hijos y a mantener alejados los malos espíritus de los novios. Pero a lo largo de la historia no solo se ha lanzado arroz a los recién casados. En Italia se tiraban caramelos o en Gran Bretaña, en tiempo de los Tudor, los invitados arrojaban sus zapatos a los novios.


Arroz de colores

Esta antigua tradición también se ha adaptado a nuestros días y en los últimos años se encuentra arroz de colores presentado en conitos y saquitos que llevan los invitados a la salida de la ceremonia. Sin embargo, el color blanco del arroz, que representa la pureza, es todavía el más usado en las bodas.

¿Quién lo tira?

En la antigüedad, lo hacían los hombres y los niños, ya que las mujeres solo participaban de las ceremonias en la más estricta intimidad. Hoy el arroz lo arrojan todos los invitados y en algunos casos se les da únicamente a los niños del cortejo nupcial.