Llevar una liga en la boda es una de las tradiciones más populares entre las novias de todo el mundo. “Sí o sí, asegura Montse Monge de Secretos de Novia, no hay casi ninguna novia que no vaya al altar sin su liga. Es una costumbre entrañable que ha perdurado a lo largo de los años y que suele ser un regalo de su mejor amiga”.
Suerte y fortuna
Existen muchas teorías acerca del origen y significado de la liga de la novia. Una de ellas la sitúa en la Francia medieval. La historia nos cuenta que esta costumbre procede de la corte francesa del siglo XIV. En esa época se creía que arrebatar a la novia un trozo de su vestido nupcial daba muchísima suerte y fortuna. Como consecuencia de esta superstición, las novias acababan, tras la ceremonia, con su traje hecho jirones en medio de una impresionante algarabía de invitados que luchaban entre sí por un pedazo de “buena suerte”.
Para proteger el vestido y a la propia novia, se empezaron a utilizar ligas que llevaban debajo del traje y que se repartían entre los invitados. Aunque la forma de conseguir buena suerte se había suavizado muchísimo, la novia continuaba en peligro, ya que ella era quien se la quitaba y la regalaba a los invitados. Con el paso del tiempo, el novio fue el encargado de arrebatarle la liga y de entregarla a sus amigos solteros.
Símbolo de virginidad
Otra interpretación distinta asegura que la liga de la novia es una costumbre originaria de la Inglaterra medieval que estaba bastante extendida, sobre todo entre las novias de la nobleza. Se dice que las doncellas la llevaban para sujetar las medias y también por una razón puramente sensual. Hay que recordar que en la Edad Media la mayoría de mujeres llegaban vírgenes al matrimonio. La boda para ellas era el prólogo de “su primera vez”, por lo que la liga era el símbolo de la virginidad de la novia, que perdería durante la noche de bodas.
Para representar este momento, durante la ceremonia, la novia era perseguida por todos los invitados masculinos del banquete que intentaban quitarle la liga que escondía celosamente.
Blanca y azul
¿De qué color era la liga? Según la tradición, blanca y azul, símbolos de pureza y fidelidad, cualidades asociadas a todas las novias. “Actualmente la liga también suele ser blanca, color de la pureza, con algún detalle azul, como un lazo, que representa el amor eterno”, cuenta Montse Monge.
¿Y hoy en día?
Aunque los hombres ya no persiguen a las novias durante la ceremonia y el banquete, quitar la liga sigue siendo un momento importante y desenfadado en la celebración de una boda. En algunos países el novio arroja una única liga entre los asistentes masculinos y solteros. En otros, la novia regalará a sus amigas solteras distintas ligas que se ha escondido bajo su vestido durante toda la ceremonia. Otras decidirán cortar la liga en pequeños trozos y subastarlos entre todos sus invitados para conseguir dinero, o siguiendo con la tradición de tirarla al aire, la novia, tras un baile, “ofrecerá” la liga al novio, quien se la arrebatará y juntos la lanzarán a los invitados. Como ves las opciones son infinitas, ¿y tú cómo lo harás?